Cuando una persona sufre una pérdida de una o más piezas dentales, ya sea por un accidente o una enfermedad, lo que más desea es que lo que llegue a utilizar para reemplazarlos sea lo más natural posible.
A través de los años, en la odontología, se ha buscado la mejor manera de lograr satisfacer esta necesidad.
Se encuentran tratamientos que van desde una placa estética, una prótesis removible (metálico o flexible) hasta prótesis fijas soportadas por otros dientes. Estos tratamientos han tenido algunos inconvenientes para los pacientes como son el tener que utilizar un aparato que tape su paladar y disminuya la percepción de los sabores, tener que removerlo para poder realizar su higiene, retirar el aparato en la noche para evitar irritaciones, formación de cálculos y de caries o la presencia de hongos; su apariencia estética deficiente ya que se pueden ver fácilmente los materiales en que están realizados como en el caso de los removibles metálicos, hasta el tener que “sacrificar” dientes que se encuentran sanos para poder reemplazar los ya perdidos y la dificultad para realizar una buena higiene en los dientes pilares de las prótesis fijas.
La tecnología, las investigaciones y los avances en biomateriales han puesto a nuestras manos la posibilidad de disminuir todos estos inconvenientes y de brindarles a nuestros pacientes la satisfacción de tener un tratamiento que puede devolverle la naturalidad que perdió.
Los implantes dentales tienen como función replicar la apariencia y función de los dientes naturales y evitar que se deban utilizar los dientes cercanos para reemplazar los perdidos.
Un implante es una pequeña pieza de titanio (un fuerte metal noble compatible con los tejidos del cuerpo humano) que actúa como la raíz del diente al ser colocado sobre los maxilares en el sitio donde se perdió la pieza dentaria a través de una pequeña cirugía.
Después de que el hueso prolifera alrededor del implante (cerca de 4 meses), los implantes pueden recibir una corona, un puente o una prótesis que ayude a mantener los demás dientes en su lugar.
El mayor beneficio de los implantes dentales es su gran semejanza a lo natural y su alta durabilidad (pueden durar toda la vida), requieren el mismo mantenimiento que un diente natural (buen cepillado, uso de seda y revisiones periódicas).
En nuestra clínica Premium Dental contamos con el personal calificado para realizar tu tratamiento, sólo es necesario una buena asesoría y exámenes complementarios que nos muestran, entre otras cosas, la calidad del hueso que haya en la zona donde se va a poner el implante. Solicita tu servicio de implante dental.
El procedimiento mediante el cual se colocan los implantes dentales puede llegar a ser mínimamente invasiva, el postoperatorio es poco molesto e incapacitante y la recuperación es muy rápida.
La tasa de éxito de los implantes dentales es del 90% y los estudios a largo plazo continúan mostrando un gran éxito en los tratamientos.
Razones para considerar un implante dental
- Los implantes dentales pueden ayudarte a reemplazar desde un solo diente perdido hasta todos los dientes como en el caso de aquellos pacientes que utilizan prótesis total.
- Para proporcionar apoyo a una prótesis parcial.
- Lograr estabilidad a una prótesis total.
- Evitar utilizar dientes sanos para recuperar los que se perdieron.
- Mejorar la estabilidad oclusal y la función masticatoria.
Paola Andrea Salazar Giraldo
Odontóloga